Náutica

11 Agosto, 2016

“Debemos fomentar la pasión por los barcos clásicos”

El presidente de la Asociación Española de Barcos de Época y Clásicos (AEBEC) aboga por un modelo de “puertos” museo en el que los armadores dispongan de amarre gratis a cambio de permitir visitas y actividades en sus embarcaciones
La mesa redonda de la XXII Regata Illes Balears Clàssics

“Debemos fomentar la pasión por los barcos clásicos, todos ellos tiene una historia que merece ser contada”. El presidente de la Asociación Española de Barcos de Época y Clásicos (AEBEC), Leonardo García de Vicentiis, abogó ayer por promover la iniciativa privada en la conservación del patrimonio marítimo facilitando amarres gratuitos, ya sea en puertos públicos o concesionados, a las embarcaciones históricas destinadas a la náutica de recreo y que compiten en el circuito de vela clásica del Mediterráneo.

García de Vicentiis ofreció el miércoles una charla sobre el índice de originalidad de los veleros clásicos dentro del programa de actividades culturales de la XXII Regata Illes Balears Clàssics y recordó que la náutica de recreo es la única que mantiene activas las embarcaciones con valor patrimonial, después de que el resto de sectores marítimos, como el transporte de mercancías, la pesca o la marina de guerra, abandonarán la propulsión a vela hace más de un siglo.

“El patrimonio marítimo existente sobrevive gracias a los armadores privados, por eso es tan importante fomentar la pasión por la vela clásica”, expuso García de Vicentiis, quien defiende un modelo de “puerto museo” que sirva al mismo tiempo para realizar visitas escolares e incentivar el turismo cultural. Su propuesta consiste en que los clubes o las autoridades portuarias cedan amarres gratuitos a los veleros de época y clásicos, y que los armadores de éstos permitan visitas guiadas e incluso realicen actividades de navegación. “Hay muchos dueños de barcos que dirían que no, pero muchos otros que estarían de acuerdo. De esta forma ayudaríamos a conservar joyas patrimoniales como las que están estos días amarradas en el club de mar”.

El “puerto museo” podría disponer también de escuelas y talleres de oficios que son necesarios y que están desapareciendo. Este hábitat propiciaría, según Vicentiis, la aparición de “pequeñas empresas” dedicadas al mantenimiento de barcos patrimoniales.

Manuel Gómez, presidente de la Asociación de Amigos del Museo Marítimo de Mallorca, también participó en la charla organizada por el Club de Mar. Se mostró escéptico ante la perspectiva de que la Isla cuente con el museo que su entidad lleva más de 30 años reclamando. “Llevo toda la vida escuchando promesas que no se cumplen y mi conclusión es que el patrimonio en general no importa a los políticos, y el patrimonio marítimo les importa aún menos. A pesar de ello seguiremos luchando, porque nunca hay que rendirse”, dijo Gómez, quien recordó que las piezas expuestas estos días en el Club de Mar, que forman parte de la colección privada de la familia del modelista naval Xavier Pastor, deberían estar respuestas “en ese museo que no existe”.

“Siempre que hablo con políticos -concluyó Gómez- me preguntan por los fondos del museo, y yo les digo que no se preocupen, que mucha gente que no sabe qué hacer con las piezas que ha heredado las cedera gustosamente. A estas personas hoy en día sólo se les da la posibilidad de abandonarlas en un descampado”.

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