Rey en Jaume 2017

05 Junio, 2017

La regata de altura Rei en Jaume se disputará del 7 y 9 de septiembre

La prueba volverá a recrear el itinerario que realizó en 1229 Jaime I para iniciar la conquista de Mallorca en una emblemática travesía de 110 millas de distancia que unirá las localidades de Salou y Santa Ponça.
Cartel de la XXXI Regata Rei en Jaume

La flota estará integrada por barcos con certificado de medición ORC, RI, RI verificado y RI con tripulación reducida. Las clasificaciones se establecerán por clases y grupos, y también podrá establecerse un ranking por clubes representados por equipos integrados por un barco de menos de 50 pies y otro de más de 50 y una categoría para participantes con tripulación reducida. Esta competición, organizada desde 1986 por el Club Náutico Santa Ponça, el CN Salou, y que cuenta con la colaboración de Por Adriano, Port Tarraco y los ayuntamientos de Calvià y el municipio catalán, se ha convertido en una de las pocas competiciones de altura que se mantienen en el calendario nacional. Respecto a las cifras de participación, la organización confía en que se mantengan las registradas en ediciones anteriores y una veintena de equipos se animen a realizar esta travesía entre Salou y Santa Ponça. La regata Rei en Jaume tendrá su prólogo el jueves 7 de septiembre con la reunión de patrones y una cena de regatistas en el CN Salou. Al día siguiente se dará la salida a partir de las 10.00 horas y se espera que los participantes crucen la líneas de meta, ubicada en la Isla de Dragonera, a lo largo del domingo 9 de septiembre. Los barcos participantes dispondrán amarre gratuito en los clubes y marinas que promueven la organización de la cita. El tiempo a batir de la prueba es el que estableció el pasado año el Gymir (RCN Barcelona), armado por Manuel Codina, que logró un registro de 18 horas y 10 minutos con el que estableció un nuevo récord de la travesía. El desarrollo de la regata se podrá seguir en directo a través de la página web del Club Náutico de Santa Ponça, www.cnsp.es, gracias al sistema de sailing-tracking que dota de dispositivos GPS a todas las embarcaciones participantes para que emitan una señal constante durante toda la travesía garantizando así una mayor seguridad durante el recorrido.

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