16 Septiembre, 2017

Tinita se coloca líder de la XXI Diada de Vela Latina

La embarcación de Pere Reus y Antoni Estades supera por un minuto al Ventolina, de Jaume Durán, ganador de las últimas cinco ediciones en la clase Regata. Antoni Fornés, en la categoría Dragonera, y Antonio Jover, en Llaüts Clàssics, completan el cuadro de honor provisional

La XXI Diada de Vela Latina dio comienzo hoy con la participación de 26 embarcaciones representativas del patrimonio marítimo de Baleares. El encuentro está organizado por el Club Nàutic de Cala Gamba, la entidad mallorquina más comprometida con la promoción y conservación de las embarcaciones tradicionales de las Islas, y cuenta con el patrocinio de Jeep Autovidal.

Las cuatro categorías en que está dividida la flota pudieron disputar una sola prueba en unas condiciones bastante complicadas. El escaso viento del NE no superó los ocho nudos y en algunos momentos llegó a soplar por debajo de los cinco. El cielo amenazó tormenta durante todo el recorrido, pero finalmente las lluvias fueron débiles y no impidieron la salida y llegada de la flota.

El Tinita (1945), de Pere Reus y Toni Estades, se colocó al frente de la clasificación general de la clase Regata, donde compiten las embarcaciones más optimizadas. El líder invirtió 46.09 minutos en completar el recorrido, de apenas dos millas náuticas, y obtuvo una ventaja de un minuto en tiempo compensado sobre el Ventolina (1942), de Jaume Durán, que se coloca segundo y aún conserva opciones de revalidar el título de campeón de la Diada que ha obtenido los últimos cinco años, a falta de la jornada de mañana. El Áncora (1950), de Andreu Buades, navega en tercera posición. Las tres embarcaciones representan al Club Náutic de Cala Gamba.

En la clase monotipo Dragonera, formada por botes de idénticas características que corren en tiempo real, Toni Fornés, en representación del Club Nàutic Portitxol, se impuso con gran claridad a bordo del Mitjana, al superar en más de once minutos al segundo clasificado, el Pantaleu, de Bernardí Matas (Cala Gamba), y en 22 al tercero, el Malgrat, de Diego Riera (Real Club Nàutico Port de Pollença). Las Dragoneras fueron construidas en la Escola de Mestres d’Aixa de Mallorca en 2002 y son propiedad del Consell de Mallorca, que las cede al club organizador cada año para esta regata.

El Savanna (1969), del armador Antonio Jover, venció en la categoría de Llaüts Clàssics, en la que están inscritas tres embarcaciones, mientras que el la clase Oberta (no competitiva) entraron en primera posición el Artabro (1945), de Pedro Ferrà; el Pepín (1936), de Alberto Cobos, y el Uep (1945), de Jaime Vidal Cuart. En esta categoría se dieron cita varias embarcaciones de un alto valor patrimonial, como el Callo (1893), de Bernat Oliver; el Alzina (1948), de la Associació Alzinarires y que fue declarada Bien de Interés Cultural en 2008, o el llaüt Paquita (1910), de Francisco Cau.

Antoni Estades, presidente del Club Nàutic Cala Gamba, destacó que la Diada de Mallorca es “mucho más que una simple regata”, ya que tiene un alto componente “social y cultural”. Coincidiendo con la celebración del evento, la entidad marítima del barrio del Coll den Rebassa acoge una exposición de modelos navales de “Mestre Topa” y una muestra de fotografías submarinas realizadas por miembros de la Federación de Activifdades Subacuáticas y que ha sido cedida por la Dirección General de Deportes.

La competición se reanudará mañana a las 12.00 horas con la salida de la segunda prueba de la Diada, la cual, si el tiempo lo permite, se podrá presenciar desde el espigón del Club Nàutic Cala Gamba. A las tres de la tarde esta programada una gran paella para las tripulaciones participantes. Una vez concluida se procederá a la entrega de trofeos.

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